Hoy hablaremos de un whisky escocés.

The Balvenie pertenece a William Grant & Sons, los mismos propietarios del conocido Glenfiddich. No es corriente que con el paso de los años la familia fundadora de la destilería siga siendo la propietaria y, tanto Glenfiddich como The Balvenie (que nació unos pocos años después que su hermano), son una agradable excepción.

Uno de los atractivos principales de Balvenie es que todo lo producido por esta destilería es totalmente artesanal. La cebada viene de su propia granja, se maltean manualmente los granos de la cebada (cuatro hombres voltean los granos cuatro veces al día) y cuentan con un equipo de personas especializadas en la fabricación artesanal de barriles. Además, sus alambiques son únicos en el mundo ya que se fabrican y se moldean uno a uno por un maestro herrero. Todos estos cuidados y detalles en el proceso de producción hacen que The Balvenie sea en la actualidad uno de los single malts más valorados.

El nombre de The Balvenie DoubleWood se debe a que, primero se envejece en barricas que anteriormente han contenido bourbon, y después se acaba en barricas de jerez durante un período de entre 6 y 12 meses, para dejarnos con un buen whisky de 12 años.